Hoy en día no cabe duda de que para obtener un óptimo rendimiento en el deporte hay que trabajar más allá del plano físico. En este artículo profundizaremos cómo la psicología afecta al rendimiento en el deporte.
La teoría del rendimiento estudia, entre otras cosas, cómo afecta la psicología en el deporte. El rendimiento deportivo ya no se concibe como única consecuencia del plano físico, sino que es un fenómeno complejo compuesto por varias causas.
Entre esas causas se encuentran también el trabajo mental, la técnica del deportista y la estrategia que sigue en una competencia determinada. Concebir el rendimiento deportivo de forma holística permitirá poder trabajar de manera más eficiente para aumentarlo.
Si centramos la atención en la faceta mental, podremos darnos cuenta de su enorme importancia en el rendimiento deportivo. Gracias a este factor es posible potenciar las cualidades físicas, como la resistencia, velocidad o fuerza. Además, es imprescindible para poder tener una óptima actuación. Por todo ello, a continuación repasaremos cómo afecta la psicología al rendimiento en el deporte.
Aumenta la confianza en ti mismo
Un hecho ampliamente comprobado en el deporte es que los atletas que obtienen éxitos creen más en ellos mismos. La autoconfianza es una variable clave para conseguir el éxito no solo en el deporte, sino en la vida en general.
Esta se hace especialmente importante en los momentos difíciles. Cuando las cosas van mal, aquellos deportistas que no confían en lo que son capaces de hacer tirarán la toalla con más facilidad. Por el contrario, los que tengan una mayor autoconfianza no se dejarán aminorar por las circunstancias actuales.
Además, es interesante analizar la relación entre la autoconfianza y otros constructos psicológicos, como la ansiedad precompetitiva o el optimismo. En este sentido, un estudio de la Universidad de Murcia encontró una relación positiva entre autoconfianza y optimismo, y una relación negativa entre autoconfianza y ansiedad precompetitiva.
Te mantiene motivado a lo largo de toda la temporada
Conseguir un nivel alto de motivación que dure a largo plazo es uno de los deseos más presentes en los deportistas. Hoy en día se asume que la motivación es un pilar muy valioso del rendimiento, por tanto, también se asume que de su trabajo se obtendrán resultados muy valiosos.
Aun así, pocos deportistas sabe cómo trabajar la motivación eficazmente. Piensan erróneamente que es suficiente con vídeos o frases muy activadoras, pero este efecto dura poco. Lo mejor para trabajar la motivación es establecerse metas a corto, medio y largo plazo. Pocas cosas hay más reforzantes que ir comprobando por uno mismo que es capaz de cumplir aquellos objetivos que se propone, y además esos objetivos van ligados al progreso personal.
Focaliza la atención en lo que de verdad importa
Las distracciones puntuales en el deporte suponen algo frecuente que la mayoría de los atletas ha experimentado alguna vez. No obstante, que sea algo frecuente no significa que sea inofensivo. Y es que si no se trabajan lo esperable es que los despistes vayan a más, hasta convertirse en un serio problema.
La regulación de la atención es una de las tareas más importantes que debe aprender un deportista. Tiene que ser capaz no solo de poder mantener la atención durante todo el tiempo que dure una competencia, sino eliminar distractores y focalizarse en lo que es fundamental en ese momento.
Un estudio de la Universidad del País Vasco da una serie de pautas llamativas a la hora de considerar la regulación de la atención en el deporte. Por ejemplo, considerar qué demandas concretas hace la actividad de la atención, si demanda un foco más amplio o más estrecho. No es lo mismo entrenar la atención en un futbolista que en un golfista.
Controla los pensamientos negativos
Aunque no sea algo visible, los pensamientos que aparecen en una competencia influyen en el resultado final. No es tanto el pensamiento en sí, sino la valencia emocional que se desprende de él.
Los pensamientos positivos despiertan emociones, acciones y actitudes positivas, relacionadas con un mejor desempeño; mientras que aquellos pensamientos que expresan incapacidad o dudas promueven que el deportista se bloquee en momentos de tensión.
Por ello, para aumentar el rendimiento habrá que detectar qué pensamientos suelen aparecer en una competencia, y qué reacciones generan. Una vez realizado este trabajo, se procede a cambiar el contenido de aquellos más negativos por otros más tranquilizadores o inspiradores.
La psicología deportiva, un factor clave para aumentar el rendimiento
Hasta aquí hemos visto una perspectiva general de cómo afecta la psicología al rendimiento en el deporte, pero quedan muchas más variables que también influyen. Aun así, tener una visión general ayuda a ubicarse y comprender por qué es tan importante potenciar el factor mental. Sobre todo, cuando este factor no es tan visible como por el ejemplo el físico.
Otro aspecto que merece la pena remarcar es que el trabajo de lo físico y lo mental no debe ir de forma paralela. Se deben hacer esfuerzos por integrar ambos en la rutina, ya que refleja de forma realista lo que es el deporte donde lo físico afecta a lo mental, y viceversa.
Fuente: Gloria Redondo Rincon / mejorconsalud.as.com