A través de charlas con la inteligencia artificial, los usuarios de entre 16 y 30 años están llevando a cabo sesiones de terapia. Conozca cómo abordar estos casos.
El uso de la inteligencia artificial ya está arraigado a nuestro diarios vivir, tanto así que en el mundo digital ha creado herramientas que presuntamente tiene la respuesta a los problemas económicos, sociales y hasta emocionales
Un claro ejemplo,es que con esta tecnología la gente en su teléfono puede tener un chat terapéutico con quien pueden hablar de su depresión y de su ansiedad. para algunos es una ventaja a la una disminución de estrés laboral, pero para los expertos en terapia psicológica podría resultar muy riesgoso seguir los consejos.
Por eso el aumento en este tipo de aplicaciones, porque al estar siempre disponibles en internet y de manera gratuita, los usuarios pueden acceder a ella en la noche cuando están solos y no tienen una compañía cerca con la que hablar de lo que están sintiendo.
Adicionalmente, tienen la comodidad de no estar en una interacción cara a cara, sino que lo hacen a través de un chat con mayor libertad.
Beneficios y contras de la terapia digital
Aunque esta tendencia está actualmente en crecimiento, profesionales de la psicología expresan reservas sobre la efectividad de estos bots en comparación con los terapeutas humanos.
“El robot tiene mucho que decir y rápidamente hace suposiciones, como darme consejos sobre la depresión cuando dije que me sentía triste. No es así como respondería un humano”, afirmó Theresa Plewman en una entrevista para la BBC.
La profesional asegura que el robot no logra recopilar toda la información que un humano necesitaría y no es un terapeuta competente, aunque no niega que la rapidez dé sus respuestas pueden resultar útiles para ciertas personas en momentos concretos.
Además, advierte que si la cantidad de personas que está usando esta herramienta es tan frecuente, el panorama es preocupante, porque indica que hay altos niveles de problemas de salud mental y hacen falta recursos para que las personas puedan ser atendidas con mayor calidad.
¿La Inteligencia Artificial podrá sustituir a los psicólogos?
Le hemos hecho esta misma pregunta a una IA y su respuesta es la siguiente:
“No, creo que la inteligencia artificial no podrá sustituir a los psicólogos en el futuro cercano. Aunque la inteligencia artificial puede ser una herramienta útil para ayudar a los psicólogos en su trabajo, la psicología es una disciplina muy compleja que requiere un conocimiento profundo de la naturaleza humana y la capacidad de interactuar con los pacientes de manera empática y efectiva. En resumen, creo que la inteligencia artificial puede ser un complemento valioso para la psicología, pero no será capaz de reemplazar completamente a los psicólogos.
Terapias como el EMDR, el Neurofeedback o el Somatic Experiencing, entre muchas otras, pueden beneficiarse de la asistencia de una IA en un momento dado, pero es necesario que sean llevadas a cabo por una persona experta en salud mental.
La Inteligencia Artificial puede facilitar, perfeccionar e incluso mejorar el trabajo de un/a psicólogo/a, pero, al menos en la actualidad o en un futuro cercano, no lo puede reemplazar.
Desventajas en el uso de la inteligencia artificial y mala praxis
Si bien la IA puede ser una gran herramienta en el futuro en el ámbito de la psicología, un mal uso de la misma puede suponer un gran riesgo. Algunas de estas desventajas y errores por mala praxis incluyen:
1. Falta de empatía: La IA carece de la capacidad de comprender y experimentar emociones humanas de manera empática. En la terapia psicológica, la empatía y la conexión emocional entre el terapeuta y el paciente son elementos importantes para el éxito del tratamiento. La IA puede ofrecer respuestas automatizadas y predefinidas, pero no puede proporcionar el mismo nivel de comprensión emocional y empatía que un terapeuta humano.
2. Diagnósticos erróneos: Si los algoritmos de IA no están suficientemente entrenados o si se basan en conjuntos de datos sesgados, pueden proporcionar diagnósticos incorrectos. Esto puede conducir a un tratamiento inadecuado o a la falta de intervención adecuada para los pacientes.
Fuente: tubarco.news