Desde la identificación de comportamientos apropiados a la edad hasta el abordaje de situaciones que podrían requerir ayuda especializada, estas son las formas de identificar si tu hijo necesita asistir a terapia.
La adolescencia, esa fase tan especial entre la infancia y la adultez, nos sumerge en un torbellino de cambios que abrazan no solo lo físico, sino también lo emocional y social. Este periodo, donde la exploración de la identidad se torna intensa, puede presentar desafíos significativos para nuestros jóvenes, en especial en términos de salud mental y bienestar emocional.
Es común que los adolescentes experimenten emociones intensas durante esta etapa, pero cuando se vuelven abrumadoras o persistentes, pueden indicar problemas emocionales que requieren atención especializada.
Por eso, es recomendable llevar a un adolescente al psicólogo cuando experimenta dificultades emocionales, cambios drásticos en el comportamiento, problemas escolares o sociales que afectan su bienestar. Para estar alerta a las señales que indican la necesidad de intervención profesional, es necesario conocer cuál es el comportamiento adecuado de un adolescente.
Comportamientos apropiados a la edad en adolescentes
Aunque cada adolescente es único, ciertos patrones y señales pueden ayudar a identificar un desarrollo saludable y ajustado. Algunos indicadores de que un adolescente tiene un comportamiento adecuado para su edad son los siguientes.
Autoexpresión y autonomía
Los adolescentes saludables muestran una creciente necesidad de expresar su individualidad y desarrollar una mayor autonomía. Esto se refleja en la elección de su estilo de vestir, sus gustos musicales y su participación activa en la toma de decisiones que afectan sus vidas.
Establecimiento de relaciones saludables
La capacidad de establecer y mantener relaciones interpersonales saludables es crucial en la adolescencia. Los adolescentes que se relacionan positivamente con sus pares, maestros y familiares demuestran habilidades sociales sólidas y un desarrollo emocional equilibrado.
Interés en actividades constructivas
Un comportamiento saludable se manifiesta en el interés por actividades constructivas, ya sean académicas, artísticas, deportivas o sociales. El compromiso en estas áreas sugiere un equilibrio entre la diversión y el crecimiento personal.
Equilibrio en el uso de tecnología
En la era digital, el uso moderado de la tecnología es esencial. Los adolescentes que gestionan de manera saludable su tiempo en dispositivos electrónicos, a través de conexiones sociales offline y online, demuestran un enfoque equilibrado en su desarrollo.
En este contexto, reconocer los comportamientos de una adolescencia saludable es clave para distinguir entre desafíos comunes y señales de alerta. Observar de cerca estos indicadores no solo mejora nuestra comprensión, sino que también nos mantiene alerta ante posibles preocupaciones.
Señales de alerta: ¿cuándo se debe llevar a un adolescente al psicólogo?
La detección temprana de comportamientos inusuales es esencial para abordar las preocupaciones emocionales de los adolescentes. Algunas señales específicas a tener en cuenta son las siguientes.
Cambios drásticos en el rendimiento académico
Descensos abruptos en calificaciones, pérdida de interés en actividades académicas previas y falta de participación en clases son señales claras de posibles desafíos emocionales o académicos en adolescentes.
Problemas de conducta persistentes
Conductas disruptivas o agresivas en entornos académicos y sociales, incumplimiento constante de reglas y normas y problemas recurrentes con autoridades son indicadores de posibles desafíos de comportamiento en adolescentes.
Aislamiento y cambios en las amistades
El aislamiento social, cuando evitan interacciones con amigos y familiares, cambios notables en las amistades (sobre todo si están relacionados con grupos problemáticos) y la dificultad para establecer o mantener relaciones personales son señales significativas de posibles desafíos emocionales.
Estos comportamientos sugieren una necesidad de comprensión y apoyo, ya que podrían ser indicios de inquietudes más profundas sobre la conexión social y el bienestar emocional del joven.
Indicadores de consumo de sustancias
Cambios en el olor o apariencia física, pérdida de interés en actividades previas, con descuido en la apariencia personal, y problemas de memoria o concentración pueden indicar posibles situaciones de consumo de sustancias en adolescentes.
Otras señales que pueden indicar que un adolescente necesita terapia son:
- Pensamientos de suicidio. Si tu hijo menciona esto, busca ayuda de inmediato.
- Cambios en el apetito. Alteraciones repentinas podrían señalar angustia emocional.
- Cambios en el nivel de energía. Fluctuaciones importantes en ocasiones advierten de episodios de estrés.
- Nueva aparición de culpa. Expresar culpa sin razón aparente muchas veces señala conflictos internos.
- Cambios en la motivación. Si pierde interés en actividades que antes le gustaban, podría indicar problemas emocionales.
- Cambios en la concentración o tareas. Dificultades en este plano con frecuencia alertan de alteraciones emocionales o de salud mental.
- Cambios en el sueño. Problemas como insomnio o aumento en la necesidad de dormir a menudo indican dificultades emocionales. Considera la ayuda de un psicólogo si persisten.
Ahora, existen situaciones donde la intervención de un profesional de la salud mental podría ayudar a un joven a sobrellevar desafíos específicos y a desarrollar estrategias efectivas para afrontarlos. Por ejemplo, las siguientes:
- Experiencias traumáticas: como abuso, violencia o pérdida significativa.
- Problemas de salud mental diagnosticados: diagnósticos previos o emergentes de trastornos como depresión, ansiedad o trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
- Conflictos familiares severos: experiencias de abuso emocional o físico dentro del entorno familiar.
Como padres, nuestra capacidad para reconocer y abordar estas señales con sensibilidad y apertura es esencial. Fomentar una comunicación abierta y libre de juicios permite a nuestros adolescentes sentirse seguros al compartir sus preocupaciones y experiencias.
¿Qué hacer si mi hijo adolescente no quiere ir al psicólogo?
Cuando nos enfrentamos a la resistencia de un hijo adolescente que se muestra renuente a asistir a sesiones con un psicólogo, es fundamental abordar la situación con comprensión y empatía. Algunos consejos para convencer a un adolescente para asistir a psicoterapia que puedes seguir son los siguientes.
- Resalta los beneficios: comparte cómo la terapia ofrece herramientas para superar desafíos y mejorar el bienestar emocional.
- Respeta el ritmo del adolescente: reconoce que la aceptación de la terapia puede llevar tiempo y mantén un enfoque colaborativo.
- Descubre las razones: explora los motivos detrás de su resistencia, con énfasis en los posibles temores o malentendidos sobre la terapia.
- Inclúyelo en la elección del profesional: involucra al adolescente en la elección del psicólogo, permitiéndole participar en la decisión.
- Comparte historias de éxito: utiliza historias de éxito o testimonios de otros jóvenes para desmitificar la experiencia y reducir la aprehensión.
- Haz un énfasis en la confidencialidad y el apoyo: destaca que la terapia es un espacio confidencial y de apoyo, con ello ofreces seguridad a tu hijo.
- Fomenta la comunicación abierta: inicia una conversación sin juicios, preguntando y escuchando para comprender las preocupaciones del adolescente.
- Promueve la participación activa: anima al joven a involucrarse de forma activa en el proceso, así construyes una base sólida para su bienestar emocional.
- Motiva un cambio de perspectiva: explica que la terapia no solo aborda problemas, sino que también impulsa el crecimiento personal y habilidades de afrontamiento.
Buscar la ayuda cuando sea necesario es fundamental para su bienestar
Reconocer la importancia de buscar ayuda cuando los adolescentes enfrentan desafíos es esencial para su bienestar integral. Este paso no solo muestra un compromiso con su salud emocional, sino que también marca el comienzo de un viaje hacia el crecimiento personal y la resiliencia.
En el proceso de autodescubrimiento y superación de obstáculos propios de la adolescencia, la búsqueda de apoyo se convierte en una herramienta valiosa que guiará su camino hacia una vida juvenil más plena y equilibrada.
Fuente: Leticia Martín Enjuto / eresmama.com