En un mundo donde se busca constantemente un mayor rendimiento deportivo, la psicología emerge como una disciplina crucial. Desde los atletas de élite hasta los jóvenes que están comenzando, pueden caer en el temor al fracaso, convirtiendo esta materia en un diferencial clave en la forma en que enfrentan los desafíos deportivos y personales.
“La psicología deportiva es un campo fundamental en el mundo del deporte que ha demostrado su relevancia en el rendimiento y bienestar de los atletas y que hoy en día ha logrado grandes proezas en disciplinas competitivas, con el propósito de tomar conciencia de las habilidades de las personas“, afirma Mario Reyes-Bossio especialista en psicología deportiva y docente investigador de la UPC. Un claro ejemplo, fue la clasificación de Perú al Mundial en Rusia 2018. Nadie puede negar las habilidades de los deportistas peruanos, pero si el compromiso del atleta, que se logró luego de un arduo trabajo realizado por el argentino Marcelo Márquez.
Historias de superación
La psicología deportiva ha demostrado que la salud mental es tan importante como la física. Es así que, el tenista español Carlos Alcaraz afirmó públicamente que no estaría donde está si no contara con su psicóloga, la Dra. Isabel Balaguer. Por otro lado, el reconocido entrenador Luis Felipe Scolari, campeón del mundo con Brasil, en una última conferencia de prensa valoró el trabajo de la psicóloga , la Dra. Regina Brandao. No podemos olvidar al cerebro detrás del equipo británico de ciclismo, Steve Peters, que arrasó en los Juegos Olímpicos de Pekín.
¿Cómo trabaja un psicólogo deportivo?
El psicólogo deportivo trabaja en un plan de vida que integra todos los aspectos sistémicos del atleta, como la familia, el deporte, los estudios, entre otros.
Elaboran objetivos a corto, mediano y largo plazo, estableciendo las metas que les permitirán tomar las mejores decisiones y alcanzar un rendimiento óptimo de manera sostenida.
Aplican una serie de técnicas y herramientas (relajación, respiración, visualización, control de pensamiento, entre otros) que le permiten al deportista usarlas para gestionar sus emociones, pensamientos y conductas, primero reconociéndolas y luego trabajándolas una por una.
“Siempre recomiendo que el trabajo psicológico debe ser parte integral de la formación de cualquier deportista, desde la Iniciación Deportiva. Como se entrena la parte táctica, física y técnica, también se debe entrenar la parte psicológica, para poder corregir, empoderar y mantener las diferentes variables psicológicas que se presentarán a lo largo de todo el proceso formativo y competitivo del deportista“, concluye el especialista.
Además, se enfatiza la importancia de contar con políticas públicas deportivas que respalden este trabajo interdisciplinario en las ciencias del deporte, además de fomentar la investigación científica en diferentes deportes y modalidades, de manera descentralizada.
Fuente: panamerica.pe