Deporte y emoción son dos palabras íntimamente relacionas. En este artículo trataremos de recoger qué dice la ciencia sobre por qué el deporte nos emociona tanto.
Una de las preguntas más recurrentes que se hace la gente es, según la ciencia, por qué nos emociona tanto el deporte. Y si es que este tiene la capacidad para suscitar intensas sensaciones, no solo de forma individual sino también grupal.
El deporte es emoción pura para las personas que lo practican y para los que participan de él de forma indirecta observándolo. Hay muchos ejemplos de deportistas que se rompen a llorar cuando ganan o pierden competiciones; y aficionados que se dejan llevar por su parte más instintiva por culpa de su equipo. En cualquiera de los casos se pone de manifiesto que la emoción está muy presente en el deporte.
En este sentido, sería interesante conocer la razón que explica este fenómeno. Por ello, a continuación veremos qué dice la ciencia sobre por qué nos emociona tanto el deporte.
En el deporte se crea una intensa combinación hormonal
Los efectos hormonales que tiene el deporte están bien documentados. A día de hoy se sabe que la práctica de deporte afecta al sistema endocrino liberando diferentes moléculas con la capacidad de afectar al estado emocional.
Entre esas moléculas se encuentran hormonas como la dopamina, la serotonina o las endorfinas. Cada una tiene unos efectos particulares, pero lo que todas ellas tienen en común es que generan un estado de ánimo positivo que puede llegar a durar horas.
Por el contrario, también hay hormonas, como el cortisol, que aumentan los niveles de ansiedad. Incluso, si se dan las condiciones ambientales propicias, la persona puede reaccionar con agresividad.
En cualquiera de los casos está claro que las hormonas influyen sobre el estado emocional, pero no es la única razón que explica por qué el deporte nos emociona tanto. Pensar que una molécula es capaz de explicar un fenómeno tan complejo, como lo es la emoción, sería pensar de una manera muy reduccionista.
También influye la interpretación que se hace el acontecimiento
Como se dijo anteriormente, no toda la emoción tiene una causa biológica en las hormonas. Para que una emoción se desencadene y se instaure es necesario que un acontecimiento o situación se interprete de una manera determinada.
Para ver hasta qué punto influye la interpretación en la respuesta emocional se puede tomar como ejemplo quedar segundo en una competencia. Ese mismo acontecimiento puede generar diversas respuestas emocionales. Si el deportista interpreta eso como una derrota porque aspiraba a la victoria sentirá decepción y rabia.
Por el contrario, si su expectativa era quedar tercero y obtiene un mejor puesto, su respuesta emocional será totalmente diferente, aun siendo el mismo acontecimiento. En efecto, Las personas somos seres emocionales, pero también tenemos una parte racional. Ambas no son mutuamente excluyente, sino al contrario, más bien se influyen mutuamente y están en continua interacción.
La hipótesis del contagio emocional
La emoción no es solo un fenómeno individual, también tiene su parte colectiva. Como seres grupales que somos vivimos los acontecimientos sociales desde un punto de vista emocional, y en el caso de los acontecimientos del deporte no iba a ser de otra manera.
La hipótesis del contagio emocional se propuso para explicar cómo surgen las emociones dentro de los grupos. Según esta, las personas tendemos a sincronizar nuestro estado emocional con las emociones de los otros que están a nuestro alrededor. Además, esta sincronización emocional hace que imitemos expresiones, conductas y gestos que tienen los demás.
Una de las explicaciones que sujetan el contagio emocional es el descubrimiento de las “neuronas espejo”. Se ha demostrado que este tipo de neuronas se activa cuando observamos una expresión facial determinada, y además también hace que los músculos de la cara se muevan imitando esa misma expresión.
La emoción es una parte inseparable del deporte
Intentar quitar la parte emocional al deporte es despojarlo de toda su esencia y atractivo. Hay una corriente que dice que las emociones son obstáculos para alcanzar los objetivos, esto no es para nada cierto. Las emociones no solo son una parte básica de las personas, sino que tienen una función y es posible aprender y mejorar gracias a ellas.
La ciencia no ha llegado a una única conclusión de por qué nos emociona tanto el deporte. Seguramente no haya una única razón, sino más bien la combinación de factores biológicos, psicológicos y ambientales. Como la emoción es un fenómeno tan complejo y dinámico, es esperable que sus causas también lo sean.
Fuente: Gloria Redondo Rincon / mejorconsalud.as.com